Colombia Bogota (7)

– Me llamo Raúl Martínez Espinoza, soy bridadier general del ejército de Colombia. Formo parte del cuerpo de generales y almirantes de las fuerzas militares de Colombia. Fui fundador de la Asociación Colombiana de Oficiales Veteranos de la Guerra, cuya sigla es ASOVECOR. En este momento tenemos solamente 20 asociados, porque el resto de los asociados han fallecido. El objeto social de la asociación, como se ha venido cumpliendo hasta las posibilidades, es la de mantener el contacto, la amistad y el compañerismo, resaltar la participación de Colombia en el conflicto coreano a través de ceremonias militares, que llamamos “efemérides”, las cuales, desafortunadamente, tuvimos que suspender por falta, ya, de asistencia. Eh, entre otras de las partes del objeto social, son las de estar pendientes del estado de salud y el estado de cada uno de los asociados. Además, en lo posible, y hasta hace poco tiempo, utilizar los medios de comunicación social para difundir y hacer conocer nuestra presencia en la campaña de Corea. En este momento, como tal vez ya lo dije, somos muy pocos por efecto de que nos quedan solamente 20 socios.
– Y, por favor, dice con su experiencia personal en la “gera”.
– Mi experiencia personal en la Guerra de Corea, en primer término, yo fui comandante de, lo que se llama, un pelotón. Y como comandante de ese pelotón de la compañía C, me correspondió el 13 de octubre de 1951 atacar los puestos asignados al batallón en una orden de operaciones para lo que se denominó “Operación Nómada”, y capturar esos objetivos que estaban en manos de tropas de la República de la China. Fuera de esto, y después esta experiencia muy importante desde mi punto de vista personal y profesional, de capturar ese objetivo, de capturar material de guerra, etcétera, etcétera, fui relevado después de un año, y presté servicios como segundo comandante de la compañía C. Presté mis servicios como tal, o sea, ejecutivo, según la denominación militar, en el puesto avanzado en el Valle de Kumwha, cerca a lo que se llamó “El Cerro” o “El Área de Acero”, el área, y del puesto 400, que fue motivo de una “Operación Climber”. De resto, mis actividades fueron patrullar. Tuve que patrullar de día, pero también, especialmente, desde mi punto de vista como una experiencia única, el haber patrullado de noche en pleno invierno con la circunstancia, y haber resistido temperaturas de bajo 35 grados. Y lo demás ya son actividades que se cumplen dentro de la parte militar como ejecutivo de la compañía.
– ¿Cómo es la significancia de contribución, de la contribución de Colombia en la “gera”? Significancia de Colombia.
– Ah, significado de la presencia de Colombia en la guerra de Corea, es para nosotros una gran experiencia, toda vez que se demostró ante el mundo que Colombia es respetuosa de la firma de la Carta de las Naciones Unidas, y respetuosa del llamado que hizo después de la invasión de Corea del Norte después del 25 de junio, por ahí el 27, el Consejo de Seguridad a los países firmantes de esa carta. Colombia fue el único país latinoamericano que se presentó allí a responder sobre ese llamado. Desde otro punto de vista, fue muy importante el haber participado en esta campaña, toda vez desde el momento en que regresamos a Colombia, hubo una modernización, un cambio total de las fuerzas militares, e inclusive, de la Policía Nacional. Entonces, dejamos de ser una entidad militar obtusa y antigua, en una unidad o una organización militar moderna, e incluyendo una doctrina que se ajustaba al tipo de guerra que nos tocó adelantar, que era la guerra regular.
– ¿Cuántos participaron en la “gera”?
– Eh, hubo 131 muertos, 649 heridos, 69 desaparecidos, 30 prisioneros, de los cuales regresaron solamente 28. O sea, quedaron 2 de los prisioneros capturados, y no sabemos en dónde están, no sabemos qué pasó con ellos.
– ¿Y por qué es importante para colombianos y coreanos y personas jóvenes del mundo recordar las contribuciones de Colombia y recordar este, esta “guera”? Porque esta “gera”, ah, ellos dicen que es “gera olvidado”. ¿Y, y por qué es importante para nosotros, eh, recordamos?
– Desde mi punto de vista, y según mi concepto, el hecho de haber participado en este conflicto, le dio una imagen a Colombia en el mundo que no conocían. Tal vez nos conocían como un país del tercer mundo. Entonces, siempre, no solamente Colombia, sino en coordinación con otros países, hemos estado pendientes de difundir, de promulgar nuestra presencia en Corea a través de publicaciones, como el periódico de una asociación de oficiales que se llama ASCOVE, y de una revista de las fuerzas militares, y una revista, también, de el cuerpo de generales y almirantes. De todas maneras, de las formas posibles, y de acuerdo a las posibilidades que tenemos, tratamos de que cuando celebramos alguna de nuestras efemérides, que la prensa nacional publique esto. Pero con tristeza, francamente les manifiesto, no les interesa mucho, los periódicos de Colombia, publicar o difundir estas situaciones. Incluso, hemos enviado en algunas oportunidades, notas corrigiendo algunos detalles que ha habido de culparnos sobre algo de la muerte de unos estudiantes, eh, por parte del Batallón Colombia que acababa de regresado de Corea, cuando eso era una gran mentira. Y esa publicación no la autorizaron o no la hicieron. En fin, como hemos tratado de hacerlo de nuestra parte, y también de los compañeros de ASCOVE, hemos tratado de, eh, la opinión pública, pero también dentro del ámbito militar, no se les olvide que Colombia estuvo en una guerra muy importante para el mundo porque fue el enfrentamiento, prácticamente, entre el bloque conducido por Rusia, contra el bloque conducido por las Naciones Unidas.
– Y por el fin, ¿cuál, cómo piensa, eh, de, Corea y coreanos y el futuro de Corea? Porque la “gera” no termi… no termina.
– Sí, estamos totalmente enterados a través de los periódicos, de las publicaciones, que sigue, pues, indudablemente se firmó un armisticio,¿no?, el 27 de junio de 1953, pero no se firmó la paz. Entonces, siempre sigue desde antes de la guerra, cuando estaba a la cabeza de Corea, Kim Il-sung, que había estado participando en la campaña con Mao Tse Tung y con tropas de Corea. El hijo, el nieto ahora continúa el, el enfrentamiento con Corea del Sur tratando, en este caso, como siempre se ha aspirado, tanto del Sur como del Norte, de unir la península, que sea una sola, como pasó hace miles de años a través de las diferentes dinastías, hasta 1910 cuando llegó Japón y… como una colonia. Entonces, creo yo, es mi concepto, que esta situación no se va a acabar muy pronto, sino seguirá, especialmente, el Norte y, lógicamente, el Sur, con todo derecho, tratando de neutralizar la posible actividad bélica que tiene en este momento, por lo menos, en lo que nos publican en lo siguiente, los del Norte, a través de su armamentismo, se dice, con, ya, armas nucleares. Entonces, eso es peligrosísimo, pero esa situación no va a terminar. El pueblo, en este caso hablo del pueblo surcoreano, porque en el Norte tienen que estar también pensando lo mismo. Porque cuando a mí me ha correspondido hablar de destrucción, de aniquilamiento, hay que hablar es de la gente que vivía en las dos Corea, los que, lamentablemente, con el Paralelo 38, separaron el Norte del Sur. Entonces, como conclusión, yo creo que esta situación tirante, esta situación peligrosa seguirá por mucho tiempo hasta que no se apacigüe la ambición de Kim Min Un actualmente.
– Tiene 89 años, pero parece 78.
[RISAS].
– Porque que he perdido como casi 20 kilos, yo estaba más gordo.
– Oh.
– Sí, yo sufro de problemas de problemas aquí, en el páncreas.
– Sí, pero es mejor para su salud.
– Sí.
– Sí, sí. Y último pregunta, ¿visité, no, visitó, ah, la Corea?
– Sí, yo he ido muchas veces porque, primero, remplacé al señor general Ruíz en la Federación Internacional de Asociaciones de Veteranos de Corea, International Federation of Corean War Veterans, que funcionaba de acuerdo a la presidencia, y el general Alberto Ruíz Novoa, él era secre… era consejero. Entonces, yo lo reemplacé a él porque yo fui presidente de una asociación de oficiales colombianos que se llame ACORE. Por esas circunstancias, y por el hecho de haber sido, o ser, porque en este momento todavía soy presidente de la Asociación de Oficiales, he ido alrededor de unas cinco o seis veces a Corea. La última vez, lamentablemente, ya me enfermé, y no… Que fue en el mes de junio del 2013. Iba a viajar a Corea en junio, pero ya no, no pude ir, y no he vuelto.
– ¿Y qué piensa de, de Corea ahora comparado a antes?
– Pues, tengo algo en la cabeza que lo leí en alguna parte, y es la destrucción, el arrasamiento, el aniquilamiento de Corea, de dos Corea, porque estamos hablando de Corea del Norte y del Sur, fue peor que el arrasamiento que tuvo Europa en la Segunda Guerra Mundial. Así que, personalmente, tuvimos la oportunidad, como llegamos en junio de 19… Eh, mayo de… Digo, junio de 1951, observar la obstrucción, la cantidad de huérfanos, de viudas, de hambre, etcétera, entonces, nos llenó francamente de dolor ver que un país, aún cuando era un país extraño para nosotros, eran seres humanos que habían sido destrozados, que habían acabado en esa forma tan violenta y tan agresiva.